Ella es
bruja.
Vuela en
el aire de la alcoba
Como si
su capa barriera mi memoria.
Yo,
aprendiz de cazador,
Para
atraparla interrogo al fabulista,
Al
peregrino de los bosques.
Ella
esquiva mis intentos,
Vuela en
círculos de niebla
Sobre mi
cabeza atribulada.
A veces
creo que llega hasta mi mesa
Como
arisco animal
Que
abreva en un estanque,
Y cuando
intento descifrar su silabario
Se
desvanece en el aire de la alcoba.
Ella
evita mis eternas asechanzas,
Mis
trampas y señuelos.
Así,
escurridiza y evasiva es la palabra.
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