¿POR QUÉ ESCRIBE USTED?
Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín
Porque Góngora porque la tierra porque el sol:
porque San Juan porque la luna porque Rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel
Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed
porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás
Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín
Porque Góngora porque la tierra porque el sol:
porque San Juan porque la luna porque Rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel
Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed
porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás
EL AGUA
El
agua
fluye purísima
y
descansa
la
muerte
tiene sed
fluye purísima
y
descansa
la muerte está bebiendo
de mi mano
y
descansa
VISIÓN DE HIROSHIMA
Arrojó sobre la triple
ciudad un proyectil
único, cargado con la potencia del universo.
Mamsala Purva
Ojo con el ojo numeroso de la bomba
que se desata bajo el hongo vivo.
Con el fulgor del hombre no vidente, ojo y ojo.
Los ancianos huían decapitados por el fuego,
encallaban los ángeles en cuernos sulfúricos
decapitados por el fuego,
se varaban las vírgenes de aureola radioactiva
decapitadas por el fuego.
Todos los niños emigraban decapitados por el cielo.
No el ojo manco, no la piel tullida, no sangre
sobre la calle derretida vimos:
los amantes sorprendidos en la cópula,
petrificados por el magnesium del infierno,
los amantes inmóviles en la vía pública,
y la mujer de Lot
convertida en columna de uranio.
El hospital caliente se va por los desagües,
se va por las letrinas tu corazón helado,
se van a gatas por debajo de las camas,
se van a gatas verdes e incendiadas
que maúllan cenizas.
La vibración de las aguas hace blanquear al cuervo
y ya que no puedes olvidar esa piel adherida a los muros
porque derrumbamiento beberás, leche en escombros.
Vimos cúpulas fosforecer, los ríos
anaranjados pastar, los puentes preñados
parir en medio del silencio.
El color estridente desgarraba
el corazón de sus propios objetos:
el rojo sangre, el rosado leucemia,
el lacre llaga, enloquecidos por la fisión.
El aceite nos arrancaba los dedos de los pies,
las sillas golpeaban las ventanas
flotando en marejadas de ojos,
los edificios licuados se veían chorrear
por troncos de árboles sin cabeza,
y entre las vías lácteas y las cáscaras,
soles o cerdos luminosos
chapotear en las charcas celestes.
Por los peldaños radioactivos suben los pasos,
suben los peces quebrados por el aire fúnebre.
¿Y qué haremos con tanta ceniza?
único, cargado con la potencia del universo.
Mamsala Purva
Ojo con el ojo numeroso de la bomba
que se desata bajo el hongo vivo.
Con el fulgor del hombre no vidente, ojo y ojo.
Los ancianos huían decapitados por el fuego,
encallaban los ángeles en cuernos sulfúricos
decapitados por el fuego,
se varaban las vírgenes de aureola radioactiva
decapitadas por el fuego.
Todos los niños emigraban decapitados por el cielo.
No el ojo manco, no la piel tullida, no sangre
sobre la calle derretida vimos:
los amantes sorprendidos en la cópula,
petrificados por el magnesium del infierno,
los amantes inmóviles en la vía pública,
y la mujer de Lot
convertida en columna de uranio.
El hospital caliente se va por los desagües,
se va por las letrinas tu corazón helado,
se van a gatas por debajo de las camas,
se van a gatas verdes e incendiadas
que maúllan cenizas.
La vibración de las aguas hace blanquear al cuervo
y ya que no puedes olvidar esa piel adherida a los muros
porque derrumbamiento beberás, leche en escombros.
Vimos cúpulas fosforecer, los ríos
anaranjados pastar, los puentes preñados
parir en medio del silencio.
El color estridente desgarraba
el corazón de sus propios objetos:
el rojo sangre, el rosado leucemia,
el lacre llaga, enloquecidos por la fisión.
El aceite nos arrancaba los dedos de los pies,
las sillas golpeaban las ventanas
flotando en marejadas de ojos,
los edificios licuados se veían chorrear
por troncos de árboles sin cabeza,
y entre las vías lácteas y las cáscaras,
soles o cerdos luminosos
chapotear en las charcas celestes.
Por los peldaños radioactivos suben los pasos,
suben los peces quebrados por el aire fúnebre.
¿Y qué haremos con tanta ceniza?
EN UNA ESTACIÓN DEL METRO
Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por las estaciones
a vagar sin rumbo por las estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro
en cualquier estación del Metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.
y se pierde en la noche sin nombre.
SAN JUAN DE LA CRUZ
RUZ ESCUCHA A MILES DAVIS
I
San Juan en el calabozo (Toledo, 1577)
San Juan en el calabozo (Toledo, 1577)
La trompeta flamea serpentea relampaguea
Su quejido metálico
Su quejido metálico
se hunde y difunde exclama y reclama
un no sé qué que queda balbuciendo
un no sé qué que queda balbuciendo
Es el Arcángel San Gabriel dice el Santo
Es el Arcángel que me llama desde el futuro
Es el Arcángel que me llama desde el futuro
Es el Arcángel cuya piel es más negra que la noche
y brilla como las heridas de mi alma
y brilla como las heridas de mi alma
Es el sonido de la trompeta como un cauterio suave
II
Miles Davis en el calabozo (New York, 1959)
Miles Davis en el calabozo (New York, 1959)
Los tornados me dan el viento que necesito
para tocar mi trompeta
para tocar mi trompeta
Oh toque delicado que a vida eterna sabe
Y vi que por la ventana del calabozo
entraba un halo de luz y que en el aire
flotaba una Aparición fulgurante
entraba un halo de luz y que en el aire
flotaba una Aparición fulgurante
(Son alucinaciones de la droga Dios mío)
Para ahuyentar al espectro tomé mi trompeta y toqué
Y mientras tocaba el rostro de la Aparición
tenía una expresión como de éxtasis y dijo:
tenía una expresión como de éxtasis y dijo:
“La música callada la soledad sonora”
Sentí que me crecían alas en la espalda
y empecé a levitar
y empecé a levitar
Entonces apareció un graffiti en lo alto de la
pared
que decía:
que decía:
Qué bien sé yo la fuente que mana y corre
aunque es de noche
aunque es de noche
Y la sangre que manaba de mi cabeza
por los golpes que me dio el policía
iluminó la celda y dejó de correr
por los golpes que me dio el policía
iluminó la celda y dejó de correr
alrededor de la medianoche
DESNUDO BAJANDO UNA ESCALERA
Este es el traje
con el que el
alma cubre
sus vergüenzas
el traje
que un día se
convierte
en polvo
en
sombra
en
nada
y deja el alma a
la intemperie
sin manos con
que taparse
las partes
pudendas
Entonces en
algún closet por ahí
en algún
colgador cuelga el alma
en la
más
triste
desnudez
HALLOWEN
Camino
solo
a
altas horas de la noche
Las
calles desiertas
mojadas
por la lluvia
son
espejos negros
que
reflejan los esqueletos
de
los árboles
Que
la ciudad esté vacía
no
deja de sorprenderme
porque
mi mente está llena
de
apariciones
veo
calabazas
iluminadas
con
ojos triangulares
y
sonrisas sin dientes
Adentro
Afuera
¿Quién
puede saber
la
diferencia?
De
este mundo o del otro
llegan
brujas y zombies
diablos
y vampiros
que
pasan por mi lado
Fingen
que no existo
Dicen
los que espían
por
las ventanas
con
las luces apagadas
que
me ven
deambulando
solo
en
las noches de Hallowen
Toco
el timbre de una casa
Una
luz se enciende
Alguien
abre la puerta
Entonces
el
capuchón negro
la
máscara blanca
el
cuchillo en mi mano:
“¿Dulce
o travesura?”
3D
He
entrado en los túneles de mi mente
todos
sinuosos todos tenebrosos
¿Qué
secreto me ensombrece?
¿Qué
horrible crimen pesa sobre mí?
“Te
destruyes a ti mismo y destruyes
a las personas que caen en tú órbita”
dijeron
voces adentro de mi cabeza
Y
yo les dije: “tranquilos
todos
somos personajes
de
una película en tercera dimensión”
Saltaron
de la pantalla pistola en mano
y
me buscaron de butaca en butaca
entre
los confundidos espectadores
Me
arrastraron por el pasillo
y
me devolvieron a la pantalla
de
la que había escapado
“váyanse
preparando les advertí
Ni
se imaginan lo que les espera
Nos
vemos en mi próxima película
de
terror”
BIBLIOGRAFIA
ANTOLOGÍA VIRTUAL.
EDITORIAL, FONDO DE CULTURA ECONOMICA. SANTIAGO DE CHILE. 2004
DE: CIEN POEMAS EN ESPAÑOL.
EDITORIAL, LUNA LIBROS. BOGOTÁ 2015.
ESPEJOS
CUMUNICANTES. EDITORIAL, VISOR. MADRID. 2014
Óscar Hahn (Chile, 1938). Poeta,
ensayista, crítico literario. Es Doctor en Filosofía por la Universidad de
Maryland. Entre 1971 y 1972 fue miembro del Taller de Escritores de la
Universidad de Iowa. Después fue docente de esa misma universidad por más de
tres décadas. Actualmente es Profesor Emérito. Entre sus libros figuran: Esta rosa negra, Arte de morir, Mal
de amor, Versos robados, Apariciones profanas, En un abrir y cerrar de ojos,
Pena de vida y La primera oscuridad. De los
múltiples reconocimientos a su obra destacan: Premio Casa de América de España
(2006), Premio José Lezama Lima (2008), Premio Iberoamericano de Poesía Pablo
Neruda (2011), el Premio Nacional de Literatura (2012) y el premio Loewe de
poesía por Los espejos
comunicantes (2015). Es
considerado una de las voces más importantes de la poesía Hispanoamericana.